La Besnéta, una pastelería vegana a pie de calle en Barcelona
Érase una vez una joven argentina que ya desde muy temprana edad demostró unas dotes de cocinera espectaculares. Le apasionaba la repostería, lo cual transmitió a sus descendientes. De su casa salieron grandes reposteros y cocineros que abrieron restaurantes por todo el territorio argentino.
Y a esta joven (ya no tan joven) tenía en mente Daniela, la «besnéta» (bisnieta en catalán) cuando se volcó, junto con su pareja, en el proyecto de abrir una pastelería en Gràcia.
La filosofía de la Besnéta
Se trata de la primera pastelería vegana del barrio. De hecho, el proyecto nació para dar respuesta a una demanda creciente de la capital catalana. Su objetivo era demostrar que se puede disfrutar de los caprichos más dulces rechazando cualquier tipo de producto de procedencia animal.
La ubicación de la Besnéta
La pastelería está ubicada en pleno corazón de Gràcia, y encaja perfectamente con el aire alternativo y bohemio que se respira en el ambiente. Cuentan con un local con una cristalera enorme. Elaboran sus productos de manera totalmente artesanal y a pie de calle, frente a cualquiera que pase por delante. ¡Así demuestran su pasión por la cocina tradicional, sin secretos!
- En el mismo barrio se encuentra Vegetart, un local de comida vegana para llevar.
Los productos de la Besnéta
- La Besnéta sólo utiliza productos frescos, de proximidad y de temporada para garantizar la mejor calidad posible.
- Ofrecen productos sin gluten y/o sin azúcar por encargo.
- Cuentan con un único obrador. Por tanto, no elaboran productos sin gluten 100%, porque pueden existir trazas.
- Tienen la opción de elaborar un producto totalmente personalizado. Así que, sólo tienes que pedir lo que más te apetezca, ¡y tus deseos se harán realidad!
Los precios de la Besnéta
La idea es elaborar productos accesibles para todos los bolsillos. Y la verdad es que teniendo en cuenta la calidad y la originalidad de los productos, ¡los precios me parecen muy asequibles!
- Cuenta con menos de 2 euros por un muffin, algo más si se trata de un cupcake (yo probé el de la imagen principal, ¡y casi lloro de la emoción! 😉
- Un trozo de pastel te costará entre 3 y 6 euros. Vale, no te lo regalan, pero hay que tener en cuenta la calidad de los productos, y además, la presentación también es exquisita. Opté por el pastel de zanahoria, crema y galleta que puedes ver en la imagen de arriba, me llamo la atención la presentación original en el bote de cristal, y cuando lo probé super que había sido una sabia decisión… sólo de pensarlo, ¡se me hace la boca agua!
También hacen pasteles, galletas, y prácticamente lo que quieras por encargo, sólo tienes que decirles qué es lo que te gusta y cuál es tu presupuesto ¡y encontrarán algo que se adapte especialmente a ti! También puede ser una idea para una sorpresa de lo más apetecible. 🙂
A nadie le amarga un dulce, ¿no?