Gran Bodega Saltó: música en directo y ambiente bohemio en Poble-Sec
Aquí se dice “bo” de bohemio, pero no “bo” de “bobo”. Es “bo” de bonito, de bondadoso incluso. Y además, bó quiere decir bueno en catalán. De hecho, no es “bobo”, sino “bono”, ¿entiendes? Es un bono, ¡un billete para descubrir lo bohemio, bueno y bonito!
Este local de más de un siglo de antigüedad es un sitio único en Barcelona. En 2002, gracias a Lidia y José Luis (y mucha ayuda de sus amigos), esta antigua bodega se convirtió en el paraíso de los barceloneses bohemios que adoran escuchar música de grupos locales, salir de fiesta y beber unas copas en buena compañía.
Yo fui un miércoles por la noche por petición de una amiga que es cliente fiel y habitual del local, fuimos a escuchar a dos músicos apasionados: Madjid y Joan.
Los músicos
Madjid Fahem es un guitarrista increíble que se sumerge totalmente en su propia música, sólo hay que mirarle a la cara cuando toca, es como un libro abierto. Y no es un guitarrista cualquiera, se trata nada más y nada menos que del guitarrista de la Ventura y del grupo Radio Bemba de Manu Chao.
Los miércoles, siempre y cuando su apretada agenda se lo permite, se junta con Joan Garriga, el acordionista del grupo catalán La troba del Kung Fu y tocan varias piezas en directo para el público de la Bodega.
El tour del propietario
El miércoles que fuimos nosotros, llegamos bastante antes de las ocho para coger sitio en una de las mesas grandes. Pero llegar tan pronto fue en vano, ya que no estuvimos mucho tiempo sentados. Pero no pasa nada, pudimos conocer a José Luis el propietario de la bodega y alias “El tigre”, fue muy amable y me enseño todo el local mientras llegaba la gente.
La asombrosa decoración de la Gran Bodega Saltó
Me quedé boquiabierto, había tigres de todo tipo ¡y estaban por todas partes! Y eso no es todo, también había arañas colgadas del techo, cables de metal dando vueltas por el aire, muñecos calvos, enormes barricas de vino, carteles, flores, meteoritos y soles gigantes…
Así dicho puede parecer que es un sitio muy feo. ¡Pero es todo lo contrario! Esta impresionante decoración es obra de Steven Forster, y se consigue un efecto aún mejor con la iluminación, es mágico y estético al mismo tiempo. ¡Parece increíble pero es la verdad!
El espectáculo de aquel miércoles
A las ocho en punto, al son de las primeras notas de la guitarra y el acordeón, el público se levantó acto seguido y empezó a cantar y a bailar.
Nos olvidamos del sitio que habíamos guardado, de las deliciosas tapas y de los bocadillos! Y nos metimos de lleno en el ambiente festivo, cantando (y no nos sabíamos las letras!), bailando, con un baso en la mano y al ritmo acelerado de estos dos músicos con tanto talento.
La gorra del acordeonista circuló entre el público en un momento clave: una forma agradable de dar las gracias a los artistas por su actuación, aportando cada uno lo que puede.
Aviso para los observadores
Si no te gusta ni bailar, ni cantar pero te apetece ir por curiosidad, será mejor que te sientes en una esquina, eso sí, si quieres tener sitio tendrás que ir con antelación como nosotros. Así podrás disfrutar del ambiente, es un auténtico espectáculo.
Iniciativa solidaria
En la Gran Bodega Saltó han decidido colaborar con una iniciativa solidaria del barrio. Los días de concierto, la entrada es gratuita, sólo hay que aportar una botella de aceite de oliva, producto que se repartirá después entre las familias más necesitadas.
- Además, por cada botella que reciban, el bar pondrá 2€ para los músicos, ¡una buena forma de colaborar!:)
Información práctica
Muchos grupos locales suelen dar conciertos en la Gran Bodega Saltó, la programación es muy variada. Puedes consultarla en su página web, aunque sólo está disponible en catalán. Les noms des mois dans cette langue ressemblant à ceux en français, vous pourrez sans doute vous débrouiller.
La Gran Bodega Saltó tiene una gran reputación por sus vermuts musicales de los domingos al mediodía.
Quiero dar las gracias a mi querida amiga Fabienne, ¡ella me enseñó este lugar increíble!