Dolé cafè: servicio agradable y ambiente auténtico
El ambiente auténtico del Dolé cafè
¿Cuál es el secreto de esta cafetería abierta desde 1974? Es un local pequeño y alargado, no hay mesas pero cuenta con dos barras de metal, una docena de taburetes, música, decoración de otra época, y lo más importante, un servicio familiar y eficaz!
Comer es un placer en el Dolé cafè
Tortillas de todo tipo
Irás a beber un buen café y caerás en la tentación de comer una tortilla, cuestan unos 3 euros y cuentan con una gran variedad: son las truites en catalán, y puedes elegir, desde una tortilla francesa hasta una de patata, cebolla, espinacas, calabacín, berenjena o alcachofa, y además, puedes acompañar la comida con unas rebanadas de pan con tomate.
Los bocadillos más originales
También tienen una gran variedad de bocadillos tanto fríos como calientes (entrepans en catalán), los preparan al momento y la mayoría de las veces incluso delante de ti.
El plato estrella que no te puedes perder: el bocadillo caliente Popeye (se pronuncia Popeyé) y está hecho de jamón ibérico, queso emmental derretido y espinacas. ¿No se te hecho la boca agua? porque a nosotros sí…
Algo nada habitual en Barcelona y que no podemos dejar pasar: el café se sirve con un trozo de chocolate negro en el platito del café. ¡Seguro que los amateurs aprecian el detalle!d
Buen ambiente y mejor servicio
La clientela más habitual es masculina. No te toparás con turistas, suele haber gente del barrio, estudiantes del liceo francés comiendo en la pausa, hombres y mujeres de negocios que prefieren comer en compañía o bromear con los camareros mientras disfrutan de una comida exquisita.
En el Dole Café se respira cierto aire de nostalgia, y esa es es precisamente la clave de su encanto. Es como si el tiempo se hubiera parado… Y, sin embargo, el servicio es veloz, a veces incluso demasiado, ya que estamos tan a gusto que no queremos irnos. Los taburetes altos no son los asientos más cómodos, pero, aún así, nos sentimos bien.
La comida está muy buena y el ambiente es aún mejor, hay, como decimos en español, “buen rollo”, y los camareros Jordi, Marc y Josep hacen que la experiencia sea muy especial.
En las horas punta tenemos que dejar sitio a los siguientes clientes, que ya estarán de pie esperando al lado del bar para no perderse “el pequeño placer” del día.
Pero bueno, ¡les entendemos perfectamente! El ambiente del Dole Café es único, atemporal. Lo único que queremos es hacer lo mismo que ellos, volver.
¡Estamos seguros de que sucumbirás al encanto de esta cafetería!
Información práctica
- Para comer, se recomienda acudir al local antes de la 1 del mediodía, de este modo tendrás más posibilidades de encontrar sitio…
- Se aconseja ir solo o en grupos de dos o tres, ya que en una barra puede resultar difícil mantener una conversación entre más personas.
- El Dole Café está abierto durante todos los días del año, excepto domingos y festivos.