Cera 23: un gran descubrimiento gastronómico en el Raval
Cuando se acerca el final del año, me espera una misión muy importante: la de organizar una comida de Navidad con el equipo de Bueno Bonito Barcelona.
El año pasado, fuimos al Agust, un restaurante muy creativo situado en el barrio de Sant Antoni. ¡Así que el listón para este año estaba muy alto!
No mentiré, no ha sido tarea fácil, he tenido que investigar mucho hasta encontrar este pequeño tesoro escondido en una callejuela del Raval. Hablo de la Cera 23, un gastrobar creado por 3 amigos en 2011.
Nadie me lo había recomendado y nunca había ido, entonces qué fue, ¿intuición? Llámalo como quieras, pero creo que tengo buen olfato. ¡Al ver la cara de mis compañeros al leer la carta supe que había acertado de lleno!
Hay que admitir que este gastrobar es muy atractivo y acogedor…
Cera 23: cocina de fusión y platos típicos reinventados
La carta propone una buena combinación de platos típicos con un toque original, recetas con productos auténticos de la gastronomía española.
«Puedo probar un poco, ¿por favor? Es para mi artículo…». Esta es la frase que suelo soltar a menudo cuando probamos un restaurante nuevo. Es la excusa perfecta para picotear un montón de platos diferentes. 😛
Respecto a los entrantes: la misma noche, pude probar el ceviche de Enrique, el delicioso pulpo a la gallega de Joel, el sabroso tartar de atún y frutos rojos de Toni, el precioso tataki de ternera de Jean-Paul, la burratina al pesto de Maite y el tartar de ternera con trufa de Benjamin.
Todo, sin excepción, estaba delicioso pero no me arrepentí de mi elección: un tartare de tomate y mouse de mango, un plato muy ligero. ¡Estaba exquisito!
También bebí un sorbo de todos los cócteles de la mesa (por trabajo, claro ;-). Todos eran muy originales e interesantes. El cóctel estrella, el mojito negro con moras, con una presentación impresionante y con un sabor muy equilibrado, se ha convertido en el símbolo del Cera 23.
Al llegar los platos principales, ya no tenía ni pizca de hambre, pero eso no evitó que me comiera hasta el último grano de arroz del delicioso risotto de trufa y setas que pedí: los sabores estaban perfectamente equilibrados, ¡una auténtica delicia!
Además, también probé unos maravillosos raviolis de foie y salsa de almendras de Joel, el cordero cocinado a baja temperatura de Benjamin y el espectacular volcán de arroz negro de Maite y Enrique.
Este volcán de arroz negro, uno de los platos estrella del Cera 23 es tan bello como delicioso. Una montaña de arroz (el volcán) está coronada por una salsa de azafrán (que simula la lava) y unas láminas de atún seco que tiembla con el calor del arroz (igual que el humo del volcán en erupción). Es cierto que hace falta echarle un poco de imaginación para verlo así, pero es una auténtica preciosidad: ¡un plato espectacular!
Los postres del Cera 23
Los platos eran contundentes, así que a la hora del postre, tuve que rendirme, pero fui la única de la mesa. (Sí, ¡en el equipo son de buen comer! ;-))
El camarero me dio una cuchara, así que pude degustar el plato que emocionó a la mayoría del grupo: el dúo de chocolate de la primera foto: un coulant de ferrero rocher acompañado de helado de caramelo sobre una cama de crema inglesa, todo ello coronado con unas bolitas que explotaban en la boca: ¡todo un éxito!
Los amantes de la tarta de queso tampoco parecían decepcionados con la versión preciosa y original de frutos rojos del Cera 23.
Los precios del Cera 23
Dada la calidad de los productos, la generosidad de las porciones y la creatividad del cocinero, el precio de los platos del Cera 23 no nos parece exagerado.
Cuenta con 9-13€ por un entrante, entre 13 y 17€ por un plato principal y de 5 a 6 € por un postre generoso.
En resumen, en función de tu apetito, una comida en el Cera 23 te costará entre 30 y 40 euros.
Cera 23: un ambiente relajado y acogedor
El local del Cera 23 es sencillo pero acogedor. Un precioso muero de piedra le da un toque auténtico al local donde el ambiente es muy relajado. Los camareros son eficaces y simpáticos y el ritmo de la comida es sencillamente perfecto.
¿Qué más puedo decir? ¡Ah sí! No te olvides de reservar. Este restaurante tiene mucho éxito y suele estar lleno. Sería una pena perderse la oportunidad de probar la cocina original del Cera 23.
Doy las gracias a Maite, Enrique, Joel, Toni, Benjamin y Jean Paul por dejarme probar sus platos y felicito a Goretti por su embarazo. Brindamos a su salud, a la de su bebé y a la de todos nosotros.