L’Espai Mescladís: mezcla de culturas y placeres solidarios

Espai Mescladís

Perderse (involuntariamente) por las callejuelas del casco antiguo tiene su lado bueno: a veces tus pasos te llevan a lugares donde haces verdaderos hallazgos. ¿El más reciente? L’Espai Mescladís, un restaurante con un proyecto social sin ánimo de lucro, ubicado discretamente en el Carrer dels Carders, un rincón menos turístico y más tranquilo del Born.

L’espai Mescladís: un espacio heterogéneo

Este espacio al aire libre nació de una iniciativa de la Fundació Ciutadania Multicultural y tiene por objetivo facilitar la inserción socioprofesional, de los inmigrantes y autóctonos que se encuentran excluidos a traves de la cocina. ¡Y lo que está claro es que es un éxito!

Mescladís (o «mezcla») desea de verdad ayudar al prójimo y la cocina es un excelente medio de comunicación y de desarrollo social e intercultural. Como dicen sus creadores, hay que «convertir la diferencia en una virtud y la diversidad en una oportunidad».

espai mescladís terraza

  • Y han ganado la apuesta porque todo evoca la «diversidad» en este lugar fuera del tiempo: desde las sillas y mesas desparejadas hasta los camareros de los lugares más recónditos del planeta, sin olvidar la carta, reflejo de sabores lejanos, y la clientela de todas las edades, procedencias y medios sociales.
  • ¡Esta especie de alegre leonera organizada funciona a las mil maravillas porque ya verás como te costará encontrar silla libre al llegar!

L’espai Mescladís: la cocina de las oportunidades

  • Su plan de inserción socioprofesional de grupos sometidos a un alto riesgo de exclusión tiene por objetivo enseñarles el oficio de camarero y de empleado de cocina a través de una enseñanza teórica y práctica que les permita conocer el sector hotelero. ¡Así, pues, l’Espai Mescladís es una escuela-restaurante!
  • Y no se deja de lado a los clientes puesto que los aprendices de cocinero a menudo se encargan de proponer y llevar a cabo actividades para grandes y pequeños.
  • Actividades incluidas en el programa: cursillos de cocina intercultural para los adultos, cursillos de cocina y fotografía para los niños, e incluso un tandem cursillo/cena «a la carta» para familiarizarse con las cocinas del mundo entre amigos o en familia.

En el plato: alimentos frescos y sencillez

espai mescladís plato

La carta del Mescladís, a precios más que asequibles, te hará viajar. ¡Y no de cualquier manera! Todos sus productos proceden del comercio justo, de proximidad y de la agroecología, con objeto de fomentar una economía solidaria  y un consumo responsable.

  • Encontrarás platos tradicionales pero renovados de diferentes regiones del mundo: ensalada marroquí de lentejas, tarta de zanahorias y curry, hummus, empanadas… Te recomendamos el caviar de berenjenas, los bricks rellenos de queso de cabra y la hamburguesa vegetal.
  • Los dulces caseros, expuestos en el mostrador del bar, te llamarán la atención aunque tengas el estómago lleno… ¡No digas que no te hemos avisado!

Mescladís bar

  • En cuanto a las bebidas, prepárate porque te vas a llevar más de una sorpresa: aquí no tienen bebidas refrescantes clásicas sino que ofrecen sabrosas alternativas ecológicas, ginger soda (gaseosa de jengibre), cientos de tés diferentes… Y para el aperitivo, déjate conquistar por las cervezas artesanas que tienen, como Almogàver o Les Clandestines, entre otras. ¡Para los amantes del vino, la botella de vino natural cuesta 11€!
  • Ah, que no se nos olvide, a algunos metros del patio hay un parque para niños, así podrás descansar y disfrutar del lugar mientras vigilas a tus peques a distancia.
  • No te olvides sacar dinero en un cajero automático antes de ir porque sólo se puede pagar en metálico.

Espai mescladís exterior

Podríamos hablar largo y tendido sobre el lugar en sí, aquí se mezclan unas arcadas góticas y muros de piedra, sillas multicolores y plantas formando un conjunto armonioso y apacible… ¡Pero te aconsejamos, más bien, que vayas corriendo a darte una vuelta por allí para descubrir el lugar y aliviar tu conciencia, aunque no tu bolsillo!

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