Restaurante Leku: cocina familiar exquisita cerca del Camp Nou
Desde el momento en el que cruces la puerta de Leku (quiere decir lugar en euskera) te sentirás bien. Aquí todo el mundo se saluda y el ambiente es relajado y familiar, pronto entenderás por qué…
De la familia Leku, yo me quedaría con el hijo, está siempre metido en la cocina, es Sergi Amor, el cocinero; un nombre muy apropiado, ¿no crees? También me quedaría con la madre: María está detrás de la barra. ¿Y el tío? Está en la sala, totalmente a tu disposición. ¿La cuñada? Ella también está, ¡en la caja!
En resumen, Leku es «el territorio de esta familia». 😉
En función de tu presupuesto, puedes elegir entre múltiples posibilidades.
Las tapas de Leku
Estas son algunas de nuestras recomendaciones:
- las anchoas del Cantábrico: valen realmente la pena, se sirven acompañadas de pan con tomate.
- las croquetas de boleto o ternera: se han labrado una gran reputación entre los gourmets de Barcelona. Normal! Son deliciosas y súper frescas.
La mejor cocina local
El festival de tortillas del viernes por la mañana
Todos los viernes, entre las siete y las doce de la mañana, María prepara una gran variedad de tortillas exquisitas: están las clásicas de patata y cebolla u otras más originales de alcachofa, chistorra, escalivada, judías blancas o butifarra negra. Se sirven frías y acompañadas de pa amb tomàquet –pan con tomate-.
Las puedes tomar para desayunar como los catalanes, o también como tentempié a media mañana. Pero no llegues demasiado tarde, ¡son tan buenas que vuelan! ¿Aún tienes el estómago vacío? No te preocupes, ¡quédate a comer! Es una buena idea, ¿no?
El menú del mediodía
Durante la semana, se sirve un menú simple pero de gran calidad a partir de la una del mediodía. Se aconseja reservar.
El lado más gourmet
Si tienes ganas de darte un capricho y estás dispuesto a gastarte 30 o 40 euros como mínimo, déjate seducir por la carta de platos más originales que varían dependiendo de la estación/temporada.
No olvides reservar, aumentarás las probabilidades de tener suerte. Es un lugar muy conocido.
Sergi Amor tiene mucho tacto, le gusta estar en contacto con la gente, suele pasar mesa por mesa para saludar a sus clientes. Es un chef que sabe combinar los sabores de forma maestral. Le encanta su trabajo y eso se nota. La carta varía dependiendo de la estación, y el precio de estos platos es más elevado, pero es ahí precisamente donde se aprecia el talento creativo del cocinero. No te quedes sin probar el salmón marinado con mayonesa de wasabi o los tallarines de calamares.
Como las historias de Amor terminan bien en general, podrás elegir entre una mousse de mojito ligera o, si es la temporada, una deliciosa sopa de fresas silvestres con chocolate blanco. Un buen final feliz, ¿no?